Sion – vehículo eléctrico solar – Sono Motors

Sigue siendo una opción minoritaria, pero cada vez menos. El vehículo eléctrico ha pisado el acelerador en España y poco a poco va acortando distancias con el motor de combustión. Las ventas de este tipo de vehículos están creciendo el doble de rápido que hace un año y ya han superado las cifras de todo el 2015.

En concreto, entre enero y agosto se han vendido cerca de 3.000 vehículos (coches, industriales, autobuses) exclusivamente eléctricos sobre un total de 800.000, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). La cifra, a pesar de todo, sigue siendo anecdótica, al representar sólo el 0,37% del total.

Este crecimiento de ventas se explica principalmente por tres motivos: las bajas cotas de partida, el éxito del plan Movea y la maduración de la tecnología. España no se encuentra entre los países con mayor volumen de vehículos eléctricos circulando por sus carreteras a pesar de ser uno de sus principales fabricantes. El Gobierno ha querido poner remedio a esta situación mediante el Plan Estatal de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (Movea), que ofrece ayudas a la compra de coches eléctricos.

Las ayudas del plan Movea oscilan entre los 2.700 y los 5.500 euros, a los que hay que sumar otros 750 euros si se entrega un coche usado. Además, el concesionario se ocupa de instalar un punto de carga al cliente, cubriendo un gasto de hasta 1.000 euros. Gracias al plan Movea ya se puede comprar un coche eléctrico al mismo precio que un diésel. Por otro lado, se han realizado grandes avances en materia de autonomía, velocidad de carga y fiabilidad, y cada vez hay más fabricantes y modelos.

El vehículo eléctrico – Una oportunidad de inversión

Es un mercado claramente al alza y muy interesante para el mundo de la inversión, especialmente para el crowdlending. Cada vez hay más pequeñas y medianas empresas y administraciones públicas que apuestan por este tipo de vehículos. Han hecho las cuentas y los números les han convencido: los costes de mantenimiento son inferiores y, sin tener que poner gasolina, la factura para 100 kilómetros oscila entre uno y dos euros. Descuentos e incluso la gratuidad en zonas azules, en peajes o en el impuesto de circulación son otros de los incentivos que hacen del vehículo eléctrico una buena inversión.

Pero cambiar la flota de vehículos convencionales por eléctricos tiene un coste inicial elevado y ahí es donde ECrowd!, como plataforma de crowdlending, juega un papel importante. Las empresas o administraciones interesadas en enchufarse al vehículo eléctrico pueden acudir a ECrowd! en busca de la financiación necesaria para renovar su flota, ofreciendo a los ahorradores la oportunidad de invertir su dinero en un proyecto rentable y con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

Un crecimiento mayor de lo esperado

“La revolución del vehículo eléctrico podría ser más drástica del que los gobiernos y las compañías petroleras creen”, advierten desde Bloomberg New Energy Finance, que calcula que en el año 2040 el 35% de los coches que se vendan en el mundo ya serán eléctricos. Más optimistas son las estimaciones de la Asociación Europea del Vehículo Eléctrico: “Si los desarrollos tecnológicos y en baterías siguen la tendencia actual, más del 80% de las matriculaciones en el 2030 serán de vehículos eléctricos”. Pero para optimistas las previsiones de Richard Branson, fundador y propietario del Grupo Virgin, quien augura que en 15 años “todos los coches en circulación serán eléctricos”.

Sea como sea, para que las ventas de este tipo de vehículos sigan ganando velocidad es fundamental que se sigan produciendo avances tecnológicos que mejoren su fiabilidad y prestaciones al mismo tiempo que reduzcan su coste de adquisición. Otro de los retos pendientes es la instalación de suficientes puntos de recarga, indispensables para que este tipo de vehículos puedan usarse en los desplazamientos interurbanos.

El reto de los puntos de recarga

En España hay un número indeterminado de puntos de recarga en gasolineras, junto a supermercados, hoteles… La implantación es baja y desigual y buena parte de esta infraestructura está en malas condiciones, según denuncia Anfac. Algunas firmas automovilísticas, como el fabricante de coches eléctricos de alta gama Tesla, están impulsando redes propias.

Catalunya acaba de aprobar un plan, conocido como Pirvec, que busca promover el uso del vehículo eléctrico precisamente potenciando los puntos de recarga. Entre otros objetivos, se plantea, de aquí al año 2019, pasar de los actuales 4.000 vinculados (particulares) a 25.000, de las 40 estaciones semirrápidas en áreas urbanas y centros de ocio a 400, y de los 81 supercargadores que hay hoy en servicio, a 100.

A medida que se vayan instalando puntos de recarga y que la tecnología vaya madurando, el vehículo eléctrico dejará de ser una opción alternativa para ser contemplado como una opción más en el momento de la adquisición de un automóvil. Así que están avisados: no dejen de mirar por el retrovisor y estén atentos a las señales porque el vehículo eléctrico está pisando el acelerador y es ya una oportunidad de inversión muy interesante.

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